El Arzobispado de Cusco quiere cerrar el Café Ayllu, céntrico y querido café en la Plaza de Armas, como muchos cuzqueños yo también tengo buenos recuerdos de este café: cuando ibamos a tomar el lonche con mi tía y el dueño nos regalaba lenguas de suegra para llevar a mis padres, y las innumerables veces que pasamos conversando con mis amigas mientras nos tomabamos un ponche mirando la plaza y el sol que caia.
Muchos dicen que "business son business" pero uno esperaría otra cosa del Arzobispado, en este caso deberia entrar a jugar la Municipalidad y el INC, pues Cusco no es un parque temático donde lo único que importa es el dinero, es una ciudad histórica que tiene tradiciones y una cualidad arquitectónica y vivencial que los cuzqueños queremos mantener. No me opongo de que haya espacio para el cambio pero se debe proteger el caracter de la ciudad y los negocios locales y eso conlleva manterner algunos espacios que tienen una tradición y una función dentro de la ciudad. De lo contrario terminaremos convertidos en una versión Disney de lo que era el Cusco.
Bueno igual pasó con las picaroneras del Mercado San Pedro y las tienditas arrimadas a la Merced que fueron diezmadas por el afán de "embellecer" la ciudad y hacerla más eficiente para el turismo. Esta vez felizmente hay más gente reclamando.
Me enteré gracias a Guillermo Salas, en su post pone más enlaces sobre el reclamo de los cuzqueños.
Es inaceptable que el Arzobispado tenga tan poca consideración con su feligresía, los cuzqueños, sobretodo por un motivo tan carnal como el dinero.