Saturday, June 21, 2008

El Arte Shipibo

Herlinda Agustín
Melodías curativas de la ayahuasca y bordados fascinantes


La bordadora de melodías: Herlinda fue uno de los personajes más fascinantes del evento "Perú Mágico", en el Centro Cultural de España. Esta artesana y chamana shipiba borda telas con diseños laberínticos y geométricos como si fueran partituras de cantos milenarios
Por Miguel Ángel Cárdenas

De primera impresión, sus telas son como mandalas orientales: esos diagramas simbólicos del cosmos, con círculos sagrados y laberintos unidos por puntos y puntas cardinales. Pero, en realidad, de última impresión, los bordados de Herlinda Agustín tienen una función análoga a la de los pentagramas occidentales: cada curvatura del diseño a manera de célula que explota, y cada cuadrángulo trazado a modo de vitral gótico y, especialmente, los triángulos, cruces y escaleras que parecen neuronas en sinapsis: contienen la descripción shipiba de melodías. Potentísimas melodías curativas que Herlinda dibuja en sus telares como laberintos, los codifica como partituras y luego los pinta con los colores que le descifra la ayahuasca, que es la gran compositora que dirige "la orquesta de mi mente".

Es difícil aprehender este lenguaje pictórico y musical con criterios racionales. Herlinda coge una tela naranja con figuras que semejan poliedros de varias caras que se encaran, sin arrugas y con una especie de trébol de múltiples hojas al centro, que venderá cual cubrecama; y hace un esbozo con los dedos: "Esta tela contiene los cantos de los buenos sueños. Los bordes tienen las formas de dientes de piraña para protegerte. Con este canto y este diseño se ven cosas buenas que entran a tu cuerpo cuando duermes". Y Herlinda canta un agudo sinuoso, con tonos que parecen alfileres en la angina, pero que siguen el ritmo de montaña mágica de sus dedos en la tela.

Después coge otra con ondulaciones, pone su índice al pie de una entrada y comienza a leer la bordada pieza musical: empieza con un lamento negro, chillado, con aglomeración de palabras como un bordón gutural, que se siente como amorosos machetazos en la boca del estómago. La traducción de ese canto sería así: "Lo que yo canto a tu cuerpo te atrae el cuerpo de una chica para que te quiera, para que estés bien con ella, alegrando tu corazón y tú alegrando el de ella también. Y te vas a incluir con ella y ella se va a incluir en ti...". "Es la tela de la anaconda que encierra el canto del amor". Los colores son simbólicos también: el lila es por la flor de la chacruna, la planta que se mezcla con la de la ayahuasca, para producir las visiones. Y los amarillos, verdes y rosados que se unen como en la cintura de una lámpara maravillosa son "de curación, pero presididos por el violeta, que es el color de la sanación".

Ya con más confianza, Herlinda saca las telas más complejas, esas que le demoran diez días y requieren conexiones con lo divino: "yo soy cristiana también". Coge una que parece un caleidoscopio teñido: "Este es de la Pachamama. Este círculo es la madre tierra, es para que no te enfermes. Los laberintos son cantos de la ayahuasca y se ven así porque es una soga y este es un canto de sogas que se unen en una mayor. Esta tela te da una tremenda fuerza cantada". Y se sienta sobre otra tela que es como un arco iris matemático: "Esta es la del Sol, que nos protege y se ponen los círculos en rojo". Y canta con la modulación de un ave marina.

Usted es de San Francisco de Yarinacocha en Pucallpa, un pueblo de curanderos tradicionales y también de brujos.
Hay bastantes que no hacen bien las dietas, por eso se van por otro camino, se desvían. Hay que hacer dos años de dieta para poder sanar a las personas. La dieta consiste en no comer sal, no tomar dulce, no aceite, no chancho, no ají, nada de sexo. De mi mamá su mamá y de mi papá su papá son chamanes. Yo aprendí de mis abuelitos. Mi mamá me hacía aprender a tejer, me ponía piri piri en mis ojos y con eso crecí y tenía pensamientos: piensas cómo vas a hacer los diseños y eso sale en tu mente.

¿Aparecían formas geométricas como en sus diseños?
Así aparecen. Estos diseños son así, por ejemplo estos caracolitos de mi falda son para proteger mi cuerpo y para que me cuiden. Aquí están los cantitos que me protegen. Yo miraba desde los 7 años a mis abuelas que así hacían y cantaban. Y yo preguntaba, porque de chiquita era preguntona. Mi abuelita me dice: es un cántico muy antiguo que nos enseñaron nuestros antepasados. Y tejía y bordaba con ella.

¿Y se iba al colegio cantando?
Yo solo fui tres años y ya nunca más. Las abuelitas antiguas decían que cuando se va allí no aprendes estas cosas, los diseños de nosotros. Por eso, ya en este tiempo no existen shipibos que saben bordar y sus pensamientos no vienen y no saben pintar. Mi abuelita principal se llamaba Beatriz Maynas Pacaya.

¿Y cuando ha viajado a exponer sus telas, como ahora, que se va a Chile, no le gustaría saber leer y escribir?
Ahora ya estoy vieja, tengo 56 años, siete hijos, veintiún nietos y un bisnieto. Pero mis hijos sí fueron al colegio, llegaron a la universidad. Uno es profesor de física, otro administrador de empresas. A mis hijos les hacía aprender a cantar, bordar y pintar los domingos. Todos mis hijos son artistas y mis nietos están aprendiendo.

Pero para que sus cantos sean mágicos, sé que se iba con los chamanes del pueblo.
A mí me gustaba seguir a mi mamá cuando estaba enferma y yo de chiquita miraba las ceremonias de los chamanes y cómo le chupaban el oído para quitarle el dolor. Y le hacían vomitar para que lave su estómago. Y así sanaba poco a poco. Y también podía ver a los genios de los bufeos, los chamanes los llamaban, su espíritu venía... Eran como monjas cuando salían del agua. Yo miraba cómo venían como gente y el chamán los llamaba para que vengan a curar al enfermo. Y les preguntaba: ¿cómo están ustedes? Y cantaban curando al enfermo. Y yo los miraba, no sé si eran espíritus del demonio. Pero sanaban gente. Por eso tengo cantos que siento en mi cuerpo; por eso, he aprendido poco a poco...

Y usted se volvió chamana...
Fue poco a poco, cuando tenía 15 años yo hacía masajes todavía. A los 16 años tomé poquito de ayahuasca, tuve visión de luces, estrellitas. Luego poco a poco así nomás. Pero sin tomar ayahuasca, yo cantaba, cuando enfermaba mi hijito le cantaba y lo sanaba. A los 25 años dieté un año y me volví chamana. Vinieron visiones de hormigas y gusanos, eran enfermedades y yo cantaba sin miedo nomás y se iban.

Esos cantos son los famosos icaros, ¿no? Esos que cuando uno se pierde en las visiones con la planta te sacan como hilos musicales para encontrar tu rumbo feliz.
Sí. Uno aprende los cantos de la ayahuasca. Después vienen los cantos de los pájaros, y de otras plantas; sus espíritus nos dicen: canta esto y esto. Nos hace ver cuando vienen cosas grandes como las víboras y qué se tiene que cantar, cómo pedir ayuda con el canto. Hay cantos de protección, para ir contra la mala energía; si estás mal, con ese canto se hace el bien. Si estás afligido, te endereza. Y hay contra el susto, ahí es más fuerte. Hay cantos para que te vaya bien en el trabajo, para que te sean fieles, para todo.

Su esposo también es chamán. ¿Le ha cantado para que le sea un hombre fiel?
Me casaron a los 13 años, era nuestra costumbre, antes nuestros padres nos entregaban. Y a mi esposo no le conversé en casi dos años. Lloraba mucho, después poquito a poquito, porque mi abuelita me curaba con un remedio para que lo quiera, me hacía bañar y ahí fue poquito a poquito. Y en tres años ya lo tuve que querer. Pero mis hijos se casaron cuando quisieron, ahora ya no hay esas cosas.

¿Y alguna vez canta solo por cantar, sin ningún propósito, solo por estar feliz?
Canto cuando vienen pensamientos y el pensamiento lo canto. Y también curo con mapacho y este se canta, se sopla con cánticos... Yo tengo como treinta cantos propios, que me salen del corazón, que son de alegría y mis cantos te abren el corazón.

@ Diario El Comercio.

Visto de Amazonia Mágica.


Aquí otro video de doña Herlinda Agustin: http://www.youtube.com/watch?v=8AwFTMTfwuk

2 comments:

Patzza said...

hola! quisera saber si Herlinda agustin! hace curaciones con ayahuasca? o si sabes de alguien a quien yo pueda acudir para hacer una terapia con ayahuasca. si es en lima o fuera de ella.mil garcias por tu tiempo.
Patricia
Patzzare@gmail.com

Amazilia Alba said...

Pues la verdad no sé de nadie. Probablemente Ud. pueda buscar el nombre de la Sra Herlinda en internet para contactarla directamente.